martes, 14 de octubre de 2008

¡¡¡Boom!!! (desde España)

¡¡¡Booomm!!!
13-10-2008 - Enrique Curiel

“Tan suave es el engaño cuando conduce al deseado objeto que aquieta todo afán y hace dulce todo lo amargo. Oh sublime y raro remedio, tú a las almas errantes muestras el buen camino, tú con tu gran potencia al hacer felices a los demás enriqueces al Amor; tú vences, sólo con tus santos consejos, piedras, venenos y encantos”.

Dadas las circunstancias, tras lo ocurrido en los últimos días, me ha parecido oportuno acudir a uno de mis autores preferidos, quizás el más grande, Nicolás Maquiavelo, en su divertida y malévola comedia “La Mandrágora”. Perseguido por la Iglesia Católica hasta nuestros días tras la publicación de la gran obra del Renacimiento, “El Príncipe”, parecería que en la citada canción, previa al cuarto acto de la comedia, haría referencia a los efectos letales de nuestro moderno capitalismo fundamentalista que yo comenzaría a llamarle “talibán”. Sí, “capitalismo talibán”, y a los suaves consejos, piedras, venenos, encantos y amenazas con las nos encandilan o nos asustan sus ideólogos y rateros. Porque también entre nosotros, la refinada, elitista y sofisticada cultura occidental, con proclamadas, profundas y sentidas raíces cristianas, emergió un sistema que no ha dejado piedra sobre piedra como si de una maldición bíblica se tratara. Un alumno, con respetables ideas liberales, explicó en una de mis clases el principio indubitable de la eficiencia histórica del capitalismo y de su comprobación a través del sistema empírico de la comprobación, error y corrección de sus bases como la propia historia y evolución del sistema. Es decir: “Tranquilos, tarde o temprano saldremos de la crisis. No hay alternativa cierta”. Otro alumno respondió: “Sin duda, al final todos calvos”.

Afirmar a estas alturas que algo se derrumba a nuestro alrededor sin que seamos plenamente conscientes de su alcance no significa nada nuevo. Lo más grave es que no existe alternativa de modelo ni sabemos hacia donde vamos aunque se pueden hacer cosas. El autobús no tiene conductor pero podemos elegir estaciones diferentes. Evitemos el chiste fácil del salto decimonónico a los “soviets” como alternativa que de vez en cuando realizan algunos periodistas, u opinadores, que pasaron por la Universidad, a veces lo dudo, sin que la Universidad pasara por ellos. Nadie propone la regresión al “socialismo real”.

¿Qué está pasando? Los fenómenos simultáneos son varios pero es una evidencia que nos encontramos ante una contradicción central palmaria: las exigencias económicas, sociales, medioambientales, energéticas y de seguridad colectiva que generan la globalización resultan incompatibles con el capitalismo ultraliberal sin normas que hemos conocido hasta ayer. Ese capitalismo se manifiesta obsoleto además de injusto para las nuevas necesidades de otro mundo y otro siglo. Conclusión. Necesitamos refundar un nuevo orden económico mundial como se ha dicho hasta la saciedad y necesitamos hablar de la Tasa Tobin. Barack Obama ganará contra Bush, sí contra Bush, porque todo lo que representa se ha quedado viejo, nauseabundo, añejo y superado por las nuevas exigencias de un mundo que ya ha cambiado. McCain es solo una caricatura de un mundo antiguo y desbordado (...)".

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