domingo, 5 de octubre de 2008

Leyenda de la mandrágora


Peculiar raíz de forma humana surgida - según la leyenda - en la tierra donde se había derramado el semen de un ahorcado. Otros relatos, hablan del temible grito mortal que produce la planta al arrancarla y que mata a quien lo intenta.

Se contaba que el procedimiento para arrancarla y salvar la vida era el siguiente: Se cava hondo alrededor de la raíz hasta ponerla al descubierto. Se ata una cuerda a la raíz y el otro extremo al cuello de un perro. Se llama al perro desde cierta distancia. El animal quiere acudir, tira de la planta y la arranca, grita, y muere. No quedaba más remedio que sacrificar al pobre animal.

Sin duda, la fama mágica y prodigiosa de la Mandrak, era atribuida en otros tiempos a sus virtudes afrodisíacas garantizadas (de las que no se tiene constancia documentada).

Desde muy antiguo se han atribuido poderes mágicos y supersticiosos a estas raíces en forma de cuerpos humanos. La leyenda asegura que todas las raíces de mandrágora se transforman en hombrecitos de verdad, como pequeños duendes, y que se dedican a favorecer al dueño de la planta.

Actualmente no existe mandrágora ni raíz alguna cuya forma corresponda con la de ningún hombrecillo; la más parecida conocida - tanto de forma , como de posibles virtudes estimulantes - es el Gingseng coreano.

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